Si no somos capaces de abrazar nuestra propia soledad, utilizaremos al otro como escudo contra nuestra propia soledad. Solo cuando es posible vivir como el águila, sin público, se puede amar a otra persona; sólo entonces puede importarle a uno que la otra persona crezca.
(Tomado de "EL DIA QUE NIETZCHE LLORO, de Irvin Yalom, Ed Emece)
martes, 11 de diciembre de 2007
ABRAZAR NUESTRA PROPIA SOLEDAD
Publicado por
Alejandro De Barbieri
en
5:01
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3 comentarios:
¡Impresionante!
Hacia tiempo que buscaba éstas palabras.
Gracias!
Excelente.
Felicidades por este magnífico blog consagrado a la logoterapia.
Gracias mil.
Saludos desde México.
Uy!!!...Yalomcito es un capo!! sólo puedo escuchar la única y personalísima voz del otro, cuando uno ha aceptado las propias voces...sino es hacer "playback existencial"
Muchas gracias por el Blog! es un tesoro!
Besotes aberenjenados!
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